Despues de varios días en que nos sumergimos en los pensamientos y en las preguntas ...a veces sin respuestas, Dios nos abre una ventana para seguir adelante, la vida misma se encarga de levantarte y darte cuenta de las cosas maravillosas que tenemos a nuestro lado y de las que cada día debemos dar gracias,la sonrisa de mi hija, el abrazo de mi amorcito, que cada día de ayuda a creer que puedo volver amar y amarlo a él con todo mi corazón, ese que yo creía congelado y que él ha sido capaz de encontrar gracias a su ternura, comprensión, paciencia y sobre todo a esas conversaciones que tenemos hasta tarde, taaaaarrrrde, que son maravillosas, que me escucha y demuestra en cada palabra que me ama a mi y a mi hija. Robertito, mi fave, te quiero como jamás pense que iba a volver a querer, gracias por cruzarte en mi vida y ayudarme a curar esta herida, que son tus besos el remedio.